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La receptividad uterina es un elemento clave en la búsqueda de la concepción y el mantenimiento del embarazo. Su compromiso puede presentar desafíos para alcanzar una gestación exitosa.
A pesar de los avances en la FIV, el papel del endometrio sigue siendo fundamental en la reproducción. La baja receptividad puede llevar a situaciones de esterilidad primaria, fallos en la implantación y abortos repetidos.
El endometrio atraviesa cambios significativos durante el ciclo menstrual, preparándose para la implantación y desprendiéndose en la menstruación cuando no hay embarazo. La ventana de implantación es crucial en este proceso.
Factores que inciden en la baja receptividad uterina incluyen anormalidades uterinas, procesos infecciosos, endometrio refractario, trombofilias, alteraciones genéticas, enfermedades inmunológicas y desequilibrios en la microbiota uterina.
Las pruebas para evaluar el estado del endometrio han evolucionado, incluyendo técnicas de biología molecular y análisis de la microbiota. El test endomeTRIO ofrece una evaluación precisa e integral de la receptividad endometrial, utilizando información genética y molecular para mejorar la comprensión y el tratamiento de las alteraciones en la receptividad uterina postparto.